Historias verdaderas: el hospital que nació del pueblo

El hospital es una de las instituciones más antiguas de Paysandú. Si bien su emplazamiento y edificio actual –que ha sido objeto de modernas remodelaciones y ampliaciones—data de 1915, su existencia institucional se remonta a casi 150 años atrás. Por otra parte, cabe destacar que la sociedad sanducera fue la primera del Interior que, por impulso propio y cooperación popular,  tuvo un hospital.

Mucho hay que andar en la historia departamental para llegar al momento en que surge en Paysandú la idea de crear un Hospital. Por ese entonces nuestra ciudad era una villa y su jefe político el coronel Basilio Pinilla,  quien se caracterizó por su espíritu progresista, buena administración de los dineros públicos y realización de innumerables obras y mejoras.

El 18 de julio de 1858 Pinilla invitó a una reunión a tres damas para fundar una sociedad humanitaria. En ella se resolvió iniciar una colecta pública.
Según el historiador Aníbal Barrios Pintos,  la Sociedad Filantrópica –que presidía doña Manuela Marote de Raña, madre del coronel Emilio Raña–  promovió una suscripción con el fin de construir un hospital de Caridad.

Hospital de Caridad

Lo recaudado el 25 de noviembre de 1858 arrojaba la cifra de $ 2.145. También participaron activamente de esta colecta otras integrantes dela Sociedad Filantrópica, como las señora Magdalena Feijoo de Braga,  María Ortiz de Argentó (esposa del defensor de Paysandú Felipe Argentó), Cándida Caneiro, Dolores Gordon de Mongrell, Lucía Vissillac y Marcelina Lavalleja (hermana del héroe).

La suscripción aún no estaba concluida por faltar la recaudación en la campaña sanducera, cuyos resultados se esperaba que superaran lo obtenido en la villa.
Poco después la Sociedad Filantrópica pudo adquirir una propiedad ubicada en calle 8 de Octubre (hoy Leandro Gómez) y Montecaseros.

En su obra póstuma “Apuntes históricos de Paysandú”, el historiador Baldomero Vidal incluye una crónica publicada en 1º de enero de 1862 en “La Prensa Oriental” periódico que dirigía Isidoro de Maria y allí entre las obras en plena construcción en Paysandú de se entonces se destaca “un hospital, que probablemente abrirá sus puertas en los primeros meses del año 1862”.

Efectivamente, ampliada y  refaccionada convenientemente la propiedad adquirida pro la Sociedad Filantrópica  pudo abrirse el 25 de mayo de 1862, bajo el nombre de “Hospital de Caridad”. Según Augusto Schulkin fue la primera casa hospitalaria eregida en el país con el aporte civil.

Hospital Pinilla

Los trastornos políticos de 1863 y luego el sitio y la Defensa de Paysandú interrumpieron la marcha de la Sociedad y su obra benéfica, ya que las exigencias de la guerra civil convirtieron el edificio en Hospital de Sangre.
A causa de esto, la sociedad de beneficencia, una vez terminada la guerra, tuvo que hacer gestiones para que fuera devuelto el Hospital, lo que se consiguió durante el gobierno del general Batlle en octubre de 1871.

En 1882 se cambió el nombre de Hospital de Caridad por el de “Hospital Pinilla”, en homenaje a su fundador.
Entre sus médicos cabe recordar al doctor Vicente Mongrell, que por su saber, abnegación sin límites, espíritu altruista y desinteresado,  fue digno de la gratitud de todos. Posteriormente siguieron su huella otros médicos, entre ellos Martín Majó.

Hospital Galán y Rocha

Las necesidades de la ciudad requerían un hospital mayor y moderno. Comprendiéndolo así, el doctor Lorenzo Lombardini, al fallecer el filántropo Luis Galán y Rocha, que había iniciado la construcción de un asilo de mendigos orientó la propaganda a la construcción de un asilo-hospital.
“Aceptada esa modificación  por los albaceas y herederos de Galán y Rocha y con la cooperación de varias personas, el 25 de mayo de 1915 pudo inaugurarse el primer pabellón al que se le designó con el nombre del donante siendo el doctor Lombardini designado como director del establecimiento”, dice el Album de “El Diario”, de 1933.

Construido el primitivo edificio en dos manzanas, luego se pudieron adquirir tres manzanas más y por suscripción popular se consiguió construir los pabellones Pinilla y Juan Gaynor, la  cocina, horno de residuos, morgue y laboratorio de análisis.
Estas nuevas construcciones fueron inauguradas el 11 de junio de 1927.
“Por su arquitectura, higiene, organización y filantrópicos fines es el Hospital de Paysandú una de las instituciones sanduceras que producen admiración en el viajero.

Aparte de su belleza arquitectónica puede asegurarse que el Hospital de Paysandú es en su índole la institución más importante no solo del interior sino de grandes ciudades del litoral argentino.  La amplia, higiénica y bien instalada edificación, y la competencia y prestigios de los médicos y cirujanos sanduceros, reconocidos en los principales centros científicos, y justificados por las numerosas y complicadas operaciones que diariamente realizan, hacen de esta institución un honor para nuestra ciudad y para la nación uruguaya”, escribieron los periodistas de “El Diario” a principios de la década del ’30.

Esa es la historia de los primeros setenta años del hospital de Paysandú, un obra que nació del ímpetu progresista de un jefe político, la dedicación de respetables damas que vivieron en este suelo a mitad del siglo XIX, de la donación testamentaria de don Luis Galán y Rocha pero, fundamentalmente, del esfuerzo y generosidad de la sociedad sanducera a la que cada día, el actual Hospital Escuela del Litoral continúa sirviendo. Como hace casi un siglo y medio.

Por Carol Guilleminot.

Foto vía Fotos Antiguas de Paysandú.